A veces no tenemos no quiero hacer nada. De hecho, nos gustaría hacer cosas, tener una meta, una pasión o simplemente un deseo. Pero, no hay nada que nos haga querer. Y, sin embargo, permanecer ociosos nos parece insoportable. Entonces, ¿qué hacer en estos tiempos? Aquí hay 4 pasos a seguir para mudarse con éxito.
1 – Entender por qué no queremos hacer nada
A veces, tenemos ganas de no hacer nada, porque estamos agotados. No necesariamente físicamente, pero sobre todo mental y emocionalmente.
De hecho, ya no tenemos la energía para pensar o sentir. Estamos como vacíos. Sin embargo, en el fondo, realmente nos gustaría hacer algo que esté cerca de nuestros corazones, pero es solo que no hay más energía.
También tal vez ha pasado un tiempo desde que hicimos mucho en nuestra vida, es decir, nada de lo que hacemos que no sea realmente nutritivo. Es posible que hayamos estado demasiado tiempo distraídos frente a la televisión, una serie o un videojuego.
Y, es como si ya no supiéramos qué hacer. Nos gustaría, pero no tenemos más ideas y luego, siempre esta energía que falta.
De hecho, es posible que seamos fuera de la creatividad.
Finalmente, debemos entender que este deseo de no hacer nada es la consecuencia de demasiadas actividades que nos han agotado física, mental, emocionalmente y quizás hasta nuestra creatividad.
O bien, es porque hemos caído en un círculo vicioso: cuanto menos hacemos, menos queremos hacer.
Y, entender esto te permite dejar de rebajarte o desesperarte.
De hecho, entiende que es una situación temporal, temporal. Podrás liberarte.
2 – Relájate
Ahora se trata de respirar hondo y relajarse.
De hecho, con demasiada frecuencia, cuando nos damos cuenta de que no tenemos ganas de hacer nada, entramos en pánico.
De hecho, es como si creyéramos que no era normal, que ya está, que nos perdimos, que nos hundimos y que nunca saldremos de este estado de apatía.
¡Detener!
Cuando se quiere no hacer nada, es fundamental no entrar en pánico, no buscar culpables ni tampoco buscar excusas.
Sucede, así es.
De hecho, te invito de todo corazón a que te relajes. Respira con calma.
Es normal querer no hacer nada. Eso no te hace perezoso, para nada.
Relájate, porque pasará. Además, no es necesariamente un mal momento para pasar, todo lo contrario.
De hecho, puedes convertir este momento en una oportunidad para realmente escucharte a ti mismo.
3 – Reenfoca cuando tengas ganas de no hacer nada
De hecho, este momento de apatía es la oportunidad perfecta para volver a centrarse en uno mismo.
Porque si no quieres hacer nada es porque en algún momento te has agotado o te has dejado llevar un poco.
No es grave. Le pasa a todo el mundo.
Y ahora, es importante volver a escucharnos. Sin culpa, sin vergüenza. Solo con mucha curiosidad.
Personalmente, cuando no quiero hacer nada, queriendo hacer algo, pero sin saber qué, me hago esta pregunta: «¿Qué está pasando realmente?» »
De hecho, cuestionaré mi aburrimiento, también mi frustración. Lo que está sucediendo ? ¿Qué es lo que realmente necesito o quiero?
Y lo que surge con más frecuencia es que olvidé alimentar mi alegría de vivir. De hecho, fui demasiado serio, corrí demasiado detrás de los objetivos sin importarme mi alegría, sin cuidarla.
Por lo tanto, te invito de todo corazón a que te vuelvas a centrar en ti mismo durante estos momentos de apatía.
Ve a ver en qué estás pensando por dentro. Permítete realmente escucharte a ti mismo.
4 – Diviértete
De hecho, cuando tienes ganas de no hacer nada, a menudo es porque has olvidado cómo divertirte.
Sí, tendemos a ser demasiado serios en nuestras vidas. Hacer todo en serio, tomar las cosas en serio.
¿Cuándo fue la última vez que te divertiste? ¿Realmente divertido?
¿Cuándo fue la última vez que te permitiste hacer algo que no era serio, que no era razonable, que actuaste como un niño, un adolescente ?
Diviértete !
Eso es lo que necesitas.
Pero, ¿cómo divertirnos cuando hace tanto tiempo que no lo hacemos?
Hay tantas maneras de divertirse como personas en la Tierra. Así que te invito a volver: ¿Qué hacías, cuando aún no eras adulto, para divertirte?
En lo personal, cuando tengo ganas de no hacer nada, cuando estoy en mi sofá, tentado por la idea de rodar por el suelo y desesperarme (risas), recuerdo que es la señal para que me reenfoque y me divierta.
Así que, en mi forma de divertirme, siempre está el chocolate: o leer un libro de ficción mientras como chocolate, o ver una película de chicas mientras come chocolate…
Y tú, ¿cuál será tu forma de divertirte?
Diviértete, porqueEs la alegría que te revitalizará, que te ayudará a reabastecerte de energía para sentirte mejor mental y emocionalmente.
Más información sobre cómo decir alto a la depresión
Te invito a leer estos 2 artículos complementarios:
Además, te recomiendo estos 2 libros inspiradores sobre el tema:
- La sirena y el buzo de Samuelle Barbier. También me enamoré mucho de este libro en el que seguimos la correspondencia entre una inglesa deprimida y un estadounidense en prisión. ¡Recomiendo de todo corazón este libro que te devora los ojos chispeando de alegría!
Muchas gracias por leer este artículo.
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Cuidate.
Botón Tiffany
Formadora en felicidad y creadora del blog “©Du bonheur et des livres”.
Enseño cómo ser feliz en la vida a través de artículos, videos de Youtube, libros electrónicos, capacitación y entrenamiento en línea.
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