Los 61 pensamientos y citas sobre agradable:
El primer culto que agrada a Dios es ser justo, benévolo, permanecer fiel a su palabra, sacrificarse sin vacilar y sin murmurar el interés en su deber; no degradar en sí mismo por cobardía o bajeza el noble carácter de la humanidad, evitar con escrúpulos cualquier ocasión de lesionar los derechos de los demás; buscar, por el contrario, la ocasión de sacrificarse por la felicidad de los semejantes; hacer un corazón benévolo para todas las criaturas de Dios, y dejar tras de sí ejemplos de virtud y memoria inmaculada.
Haz siempre lo que te haga sentir bien. Sólo he tenido dificultad en mi vida para encontrar agradables estas cosas, que nunca he dudado en seguir cuando podía. Rara vez se puede y se debe aprovechar.
Para ser útil a todos, el estadista decide no complacer a nadie.
Hay lugares agradables para ver, para vivir, donde el alma no echa raíces.
¿Cómo puede uno apasionarse por tantas pequeñas cosas cuando es tan agradable ser indiferente a ellas?
No hay nada en el mundo que no esté sujeto a cambios; lo que es agradable hoy no lo es mañana: el gobierno más suave se vuelve molesto, la grandeza menos vana parece superflua, y la mejor compañía es aburrida cuando es ordinaria.
La belleza es el don de ser agradable sin esforzarse, por cierto.
Es agradable ser alabado por alguien que se conoce bien a sí mismo en méritos.
La mente se aferra, por pereza y constancia, a lo que le es fácil o agradable.
La esperanza es la más dulce de las pasiones, nos ayuda a vivir agradablemente.
El dinero es un mal, por supuesto, pero un mal necesario y, a menudo, agradable. No odié usarlo, pero siempre me negué a usarlo.
Hay días en que todo es placentero: solo te encuentras con rostros hermosos, solo te acercas a lindas cinturas, solo tienes buenos pensamientos.
La vanidad que consiste en el deseo de agradar o de hacerse agradable a los demás es una virtud a medias, pues es evidentemente a medias humildad ya medias caridad.
Los que se alaban a sí mismos son muy agradables al lado de los que se quejan.
Para agradar a los demás, nuestras cualidades no deben pesar más que su peso.
Es agradable dar dinero, es insoportable pagar.
No faltan las mujeres agradables que sólo piden suavizar el dolor de los que sufren; desde el punto de vista del amor, toda mujer se duplica con una hermana de la caridad.
No hay nada más agradable que el contento que siempre da el punto final.
No hay manera de vivir placenteramente si no se vive con prudencia.
¡Ningún momento es bueno, excepto para las cosas agradables!
Los tontos me deleitan, y la gente inteligente me agrada. Quiero complacerlos, soporto todo para ser agradable en sociedad.
La elocuencia es un talento a menudo pernicioso, a veces útil y siempre agradable.
Di todo mi corazón contenido de amor, no me queda nada, y mi deber es advertir a los que me pidan más. No digo que más adelante no tendré una aventura, pero lo que sí puedo certificar es que será para mí sólo un intercambio de agradables galanterías donde la verdadera ternura, es decir, digamos amor, no tendré obtener su parte.
La conformidad de modales, sentimientos y gustos siempre nos hace agradables a aquellos con quienes convivimos.
No tiene nada de malo hacerte sentir bien, y hacer el amor es un pasatiempo placentero.
Es un rasgo curioso, en materia de amor, que las mujeres que tienen el carácter más odioso son las más agradables. Su pasión pasa con toda naturalidad de la necesidad de atormentar al más intenso ardor amoroso. Se paga pues por el primero las aprobaciones del segundo. ¿Quién se quejaría del mercado? El calor en el amor ya no es amor.
Hay mucho beneficio en vivir con personas que no tienen memoria. Cada vez que se les dice algo agradable, lo olvidan: la impresión permanece; se duplica cada vez que vuelves a empezar, ¡y vuelves a empezar tantas veces como quieras!
Los modales agradables y considerados dan una buena opinión de las personas.
El amor es la más placentera de las locuras, nunca dura lo suficiente.
La virtud es similar a los perfumes que producen un olor más dulce cuando se agitan.