Los 68 pensamientos y citas sobre la facilidad. Si está buscando un proverbio, consulte nuestros mejores proverbios sobre la facilidad:
Es más fácil ser honesto con los demás que contigo mismo.
Es más fácil dar un consejo que llevarlo a cabo.
Es más fácil hacer arraigar una nueva opinión que destruir una opinión recibida.
Siempre es fácil ser lógico. Es casi imposible ser lógico todo el camino.
La pereza dificulta todo; el trabajo lo hace todo fácil.
Es más fácil señalar las faltas de los demás que reconocer los propios errores.
Es fácil criticar y difícil hacerlo mejor.
Si pudieras leer los corazones de las personas, ¿en qué sociedad te sentirías cómodo?
Cualquiera que sea rápido para hablar es fácil de derrotar y convencer.
La conquista demasiado fácil pronto se desprecia.
Es más fácil responder a las preguntas de los demás que a las que nos hacemos nosotros mismos.
Cuanto más infeliz es uno, más fácil es que el corazón se ablande.
¡Te sientes tan incómodo cuando no estás en tu lugar!
Cuando esté muerto, muérete a tu gusto y sin prisas, no lo sabré. Adiós.
Nada es tan fácil como ver algo ridículo o un vicio, y burlarse de ello.
Es con el amor como el fuego, es más fácil prevenirlo que detenerlo.
Es fácil para los que están bien dar buenos consejos a los enfermos.
Todo es fácil para los valientes, sólo los cobardes se desaniman.
Es fácil criticar lo que uno oye, pero decir mejor, eso es lo difícil.
Cuando todo sonríe a nuestros deseos, es muy fácil ser amable.
Es más fácil acusar a un sexo que excusar al otro.
La genialidad es acción fácil, sin deliberación, sin error ni imprevisibilidad.
Tengo demasiado cerebro para mi cabeza, no puede jugar cómodamente en su estuche.
Al principio no se está a gusto en una virtud nueva, como en un colchón recién cardado; entonces se hace la unión.
El sacrificio es como una cataplasma, hablamos de él cuando no lo sentimos.
Hay algunos que están tan cómodos en su destino como en un traje que les queda bien y no se arruga por ningún lado.
Caridad: Coartada para cenas a cinco mil francos por cabeza. Depende únicamente del mantenimiento de la clase rica. Nunca hemos visto mendigos que se hagan caridad unos a otros.
Hay quienes sacrifican a sus amigos no sólo su tranquilidad, sino hasta su razón.
Cuando preferimos nuestra comodidad, rápidamente caemos en la apatía.
El lenguaje tranquilizándose pone todo en vergüenza.