Perdemos demasiado tiempo quejándonos y luchando con los caprichos de la vida. De hecho, estamos agotados, porque cada día se siente como una lucha contra las malas sorpresas de la vida. Entonces, nos preguntamos si hay una manera de vivir más en paz. Este es el caso. Estos son los 4 pasos a seguir para acepta la vida como es y así vivir una vida más zen.
1 – No te quejes y acepta la vida como es
Cuando nos cae una mala sorpresa, nuestra primera reacción suele ser empezar a quejarnos.
Nos quejamos porque no es normal, solo nos pasa a nosotros o siempre es lo mismo.
En otras palabras, nos estamos quejando porque sentimos que es injusto !
Pero no nos damos cuenta de cuánto desperdiciamos nuestra energía y nuestro tiempo quejándonos.
Efectivamente, quejarse no soluciona el problema que se nos impone. De lo contrario. Quejarnos nos ahoga en el problema.
Porque cuanto más nos quejamos, más nos sentimos víctimas de alguien o del destino.
En otras palabras, nos sentimos cada vez más privados y, por lo tanto, cada vez más infelices.
¿Te reconoces ahí dentro? ¿Tiendes a gemir cuando te cae una mala sorpresa?
Si es así, te invito de todo corazón a que tomes conciencia de este reflejo y, poco a poco, te hagas a un lado cada vez que te oigas gemir o que sientas que te vas a poner a gemir.
Para eso, obsérvate a ti mismo hacerlo. Sé más consciente de cómo reaccionas ante los obstáculos y las pruebas.
Porque cuando dejes de quejarte, podrás aceptar la vida tal como es y, poco a poco, sentirte más actor, una actriz en tu vida.
2 – Cálmate en lugar de correr
Cuando llegamos tarde debido a un contratiempo, tendemos a precipitarnos hacia adelante: para conducir más rápido, para comenzar a correr.
Por lo tanto, corremos el riesgo de tener o crear un accidente. En otras palabras, ponemos en peligro nuestra vida y la de los demás, sin siquiera darnos cuenta.
Además, al acelerar el ritmo de nuestros pasos o la velocidad de nuestra conducción, segregamos hormonas del estrés que tensan todo el cuerpo. En otras palabras, abusamos de nuestros cuerpos.
¿Te reconoces ahí dentro? ¿Es esto algo que te sucede a menudo? Todos los días ?
De hecho, muchos de nosotros vivimos esta situación todos los días en la que una mala sorpresa nos empuja a acelerar y perder la calma.
¿Y si dejáramos de torturarnos así?
Los contratiempos siempre formarán parte de nuestra vida y no podemos seguir imponiendo este ritmo infernal a nosotros mismos y a las personas que nos rodean.
Es por eso que es hora de calmarse y aceptar la vida como es. Con estos retrasos, estos eventos completamente inesperados que trastornan nuestras agendas y nuestras vidas.
es asi y tenemos que aprender a lidiar con eso.
Por eso, te invito de todo corazón a que siempre te tomes el tiempo para calmarte. ¿Te cae una mala sorpresa? Respira y reduce la velocidad. Sobre todo, no corras, porque complicarás aún más la situación.
De hecho, necesitas tu calma para ver con claridad y, sobre todo, para moverte en la dirección correcta.
3 – Reenfocar para aceptar la vida tal como es
No es solo nuestro cuerpo el que se estremece en todas direcciones cuando un peligro de vida cae sobre nosotros, también nuestros pensamientos.
Sí, nuestros pensamientos tienden a ver todo en negro ya dramatizar.
Es decir que de un percance muy pequeño, de un imprevisto muy pequeño, lo van a convertir en una catástrofe interplanetaria.
¿Sabes esto? ¿Te sucede esto a menudo? Todos los días ?
Entonces, es hora de aprender a centrarte. Por eso, cuando sientes que estás pensando millas por hora, respira y cierra los ojos.
Concéntrate en tu respiración. Tome 10, 20 o incluso 50 respiraciones, hasta que se sienta más tranquilo, más sereno.
Esto es aceptar la vida tal como es. En efecto, es saber calmar tus pensamientos, reenfocarte para no dejarte llevar por las narices por las sorpresas de la vida.
4 – Actúa y busca un plan B
En efecto, aceptar la vida como es no es resignarse, es al contrario encontrar una solución, la solución justa.
De hecho, aceptar lo que es no es reaccionar con prisa, estrés, orgullo, frustración, sino con calma.
En otras palabras, cuando hayas dejado de quejarte, aminorado el paso y tu mente esté tranquila de todos los pensamientos negativos, podrás encontrar una solución, un plan B.
Porque no eres un títere del destino. Entonces, por supuesto, los eventos que no controlas recaen sobre ti y siempre recaerán sobre ti. Pero por todo eso, sepa que siempre es libre en su reacción y en la acción que decida tomar.
Entonces, actúa con calma, ese es el secreto para vivir una vida más bella y zen.
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Te invito a leer estos 2 artículos complementarios:
Además, te recomiendo estos 2 libros inspiradores sobre el tema:
- Pensamientos para mí de Marco Aurelio. Es uno de mis libros favoritos. Marco Aurelio fue un emperador romano y escribió pequeños libros llenos de sus pensamientos. Sus pensamientos están llenos de sabiduría, ya que nos ayudan a mantener la calma en todas las circunstancias. Recomiendo de todo corazón este libro que es muy útil.
- Visión consciente de Thich Nhat Hanh. Me enamoré de este pequeño libro espiritual. El autor es un gran maestro zen vietnamita. Él nos enseña en este libro cómo aceptar la vida como realmente es. En otras palabras, nos ayuda a no cegarnos, a quejarnos, todas esas carencias que nos impiden ser zen y felices. Por eso recomiendo de todo corazón este libro.
Muchas gracias por leer este artículo.
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Cuidate.
Botón Tiffany
Formadora en felicidad y creadora del blog “©Du bonheur et des livres”.
Enseño cómo ser feliz en la vida a través de artículos, videos de Youtube, libros electrónicos, capacitación y entrenamiento en línea.
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