I’agotamiento emocional, es cuando te sientes abrumado y agotado. Esto se debe a fuertes requisitos personales y/o profesionales. En otras palabras, nos hemos dado demasiado, sin cuidarnos a nosotros mismos, a nuestra salud física y mental y llegamos a un punto en el que todo en nosotros dice: ¡basta! Entonces, ¿cómo salir de eso? ¿Cómo recuperar tu salud? Aquí hay 6 consejos.
1 – Tómate un descanso
Por encima de todo, es fundamental hacer una pausa cuando se sufre de agotamiento emocional.
¡Un verdadero descanso!
Es decir que no estamos hablando de 5 minutos aquí y allá, sino deun tiempo real para estar a solas contigo mismo.
En concreto, os invito de todo corazón a hacer una pausa al día durante el tiempo que sea necesario. Un descanso de al menos 20 minutos.
Durante este descanso, anuncia a los que te rodean que no estás disponible.
Y, durante este parón, ¿qué hacer?
Nada de nada. Consígase un trago y siéntese en algún lugar cómodo. Sin teléfono, sin televisión y hasta sin libro.
Solo tú y tranquilo.
También puede preferir dar un paseo por la naturaleza o simplemente sentarse debajo de un árbol.
2 – Agotamiento emocional: reenfocarse en uno mismo
Cuando sufrimos de agotamiento emocional, a veces tendemos a entrar un poco en pánico, y por lo tanto a agitarnos en todas direcciones en busca de respuestas.
Entonces, es fundamental asesorarse, dicho estoentonces es hora de reenfocarse en usted mismo.
Y, para eso, te invito a que te hagas preguntas:
- ¿Cómo me siento? Por qué ?
- ¿Qué me gusta ahora mismo y qué no me gusta?
- ¿Qué quiero y qué ya no quiero?
Hágase estas preguntas durante varios días.
De hecho, es muy posible que al principio tenga dificultades para responderlas. Ya sea porque no puedes concentrarte lo suficiente o porque simplemente no sabes.
Y, es completamente normal.
Si has llegado a un punto en el que la fatiga se ha apoderado de ti, es porque ha pasado un tiempo desde que te tomaste el tiempo para volver a concentrarte en ti mismo.
se aprende Solo date tiempo para aprender.
3 – No vayas a la guerra, pero pide ayuda
El agotamiento emocional duele. Duele físicamente, porque todo nuestro cuerpo está cansado, como agobiado por un peso que no es el propio.
Entonces duele mental y emocionalmente, porque ya no nos reconocemos. Incluso podemos avergonzarnos de este agotamiento.
Entonces, nuestro primer instinto puede ser buscar a los culpables afuera.
De hecho, nuestro dolor es tan fuerte que necesitamos vengarnos de alguien o de algo.
Entonces buscamos culpables y sin darnos cuenta vamos a la guerra.
Sin embargo, si se desea salir de un agotamiento emocional, es fundamental no aferrarse a falsas buenas razones para caer en la ira o la depresión.
De hecho, si queremos salir de ella, no debemos ver enemigos en todas partes que nos deseen el mal, sino aliados en todas partes.
Dicho de otro modo, en lugar de acusar a los que te rodean, pídeles ayuda.
Pide ayuda en casa. Pide ayuda en el trabajo.
Además, pide ayuda a profesionales: médico, psicólogo, entrenador, formador.
No te quedes solo con este agotamiento emocional y deja de pensar que estás rodeado de enemigos.
4 – Agotamiento emocional: establecer buenos hábitos
Como te decía, si hoy estás sufriendo de agotamiento emocional, es muy posible que desde hace un tiempo no cuides de ti, de tu salud física y mental.
Y les pasa a todos, todos los días.
Simplemente porque hemos aprendido a concentrarnos en las molestias del día a día, a dejarnos abrumar por el estrés y las tareas por hacer, en lugar de pensar en cuidarnos.
Sin embargo, hoy lo puedes ver, es fundamental, vital cuidarse.
Entonces, ¿qué puedes hacer para pensar en ello ahora y nunca olvidarlo en el futuro?
¡Estableciendo buenos hábitos!
En efecto, encuentra esas pequeñas cosas cotidianas que te hacen sentir bien y conviértelas en un hábito.
Por mi parte, cuido mi salud física saliendo a caminar por lo menos 30 minutos todos los días.
Y, cuido mi salud mental y emocional leyendo al menos 15 minutos al día y respondiendo esta pregunta todos los días: “¿Cómo me siento? »
De hecho, al leer durante 15 minutos, me ayuda a dejar de pensar en mis preocupaciones y después de estos 15 minutos, he tomado distancia y puedo volver a lo más importante.
Y, haciéndome la pregunta, puedo volver a los eventos que me molestaron o me molestaron durante el día y así puedo calmarme o consolarme.
Búscate también estos pequeños hábitos que te hacen bien: escribir en un diario, tener un cuaderno de agradecimiento, hacer yoga, meditar, cantar, correr…
5 – Tener una meta personal
El agotamiento emocional aparece cuando sentimos que ya no estamos a la altura del trabajo, que ya no podemos hacer frente a las exigencias profesionales y personales cada vez mayores.
Todo esto es inconsciente. No nos damos cuenta hasta el día en que nos resulta casi imposible levantarnos de la cama.
De hecho, hemos aprendido a centrarnos en lo negativo de nuestras vidas.
De hecho, al final del día, nos enfocamos mucho más en las cosas que aún tenemos que hacer, que en todas las cosas que hemos hecho.
Es por eso que siempre estamos bajo presión, siempre atrapados en lo negativo y el estrés.
Y lo peor es que las molestias y las tareas siguen volviendo y acumulándose en nuestros diarios. No tienen fin. Tienes que limpiar la casa, hacer la compra, contestar emails urgentes en el trabajo…
Es por eso que parece que estamos flotando en el agua. No avanzamos en nuestra vida. Peor aún, nos ahogamos en lo negativo.
No es de extrañar que termine en agotamiento emocional.
Entonces, ¿cómo salir de eso?
Les insto de todo corazón a tener una meta. Una meta personal que te demostrará que vas avanzando en la vida.
El objetivo puede ser tan simple como hacer 20 sentadillas al día durante 30 días o leer 10 páginas de un libro todos los días.
El objetivo es que te traiga alegría y que sientas que estás avanzando y haciendo algo por ti mismo.
6 – Agotamiento emocional: redescubrir la alegría de vivir
Hemos aprendido a ser serios ya tomarnos las cosas muy en serio, por eso hoy estamos llegando a un punto de cansancio extremo.
Sin embargo, la vida no es seria. Incluso puede ser ligero y alegre.
Por eso los invito de todo corazón a volver a la alegría de vivir.
En lugar de decir, «¿Qué debo hacer?» pregúntese, «¿Qué quiero hacer?» »
E incluso en el trabajo, un lugar de seriedad, puedes preguntarte: “Esto es lo que tengo que hacer. ¿Cómo hacerlo con la mayor alegría posible? ¿Cómo puedes hacer que esta tarea sea lo más placentera posible? »
Tienes derecho a invitar a la alegría a tu vida diaria, en el hogar y en el trabajo.
Te lo mereces y hasta tienes el deber.
Porque la vida es un regalo, así que no dejes que los «serios» se apoderen de ti. Vuelve a tu alegría. ¡Déjate guiar por ella! Haz que sea tu prioridad.
Un horario de 4 puntos para evitar el agotamiento emocional
Me gustaría ofrecerle un horario para la semana:
- Dos tiempos para ti de 45 minutos (Advierte a los que te rodean que no estás disponible durante estos horarios)
- Una cita diaria contigo mismo escuchar de ellos (¿cómo me siento? ¿Por qué? ¿Qué necesito/quiero?)
- No más de 2-3 cosas que hacer por día (reduzca su lista de tareas pendientes. Para hacer esto, elimine o delegue).
- Un fin de semana no vinculante al mes (es decir, sin citas ni actividades organizadas. Solo dos días para seguir tu alegría en el momento)
Obtenga más información sobre cómo cuidarse
Te invito a leer estos 2 artículos complementarios:
Recomiendo estos 2 libros inspiradores sobre el tema:
- Tu segunda vida comienza cuando te das cuenta de que solo tienes una de Raphaëlle Giordano. Es una novela apasionante en la que el personaje principal sufre una aguda rutina. Es decir, todo le aburre: su trabajo, su pareja y hasta su rol de madre. Ella no tiene más energía y todo el cansancio. Siguiendo el consejo de un entrenador, ella recuperará su vida. Recomiendo de todo corazón este libro que te ayudará a salir de tu agotamiento emocional.
- Dilo por fin de Agnès Ledig. Es la historia de un hombre que deja su maleta ya su mujer en el andén de la estación. Toma un autobús y se dirige al bosque de Brocéliande. Es su instinto de supervivencia el que dicta este acto desesperado. De hecho, acababa de comprender que si volvía a su trabajo, a su vida, terminaría muriendo de aburrimiento. Recomiendo de todo corazón esta novela, porque está llena de personajes cuyas vidas han estado llenas de dificultades y decisiones difíciles. Este es un libro que alivia y hace bien.
Muchas gracias por leer este artículo.
Si te ha gustado, dímelo en los comentarios.
Cuidate.
Botón Tiffany
Formadora en felicidad y creadora del blog “©Du bonheur et des livres”.
Enseño cómo ser feliz en la vida a través de artículos, videos de Youtube, libros electrónicos, capacitación y entrenamiento en línea.
Si te ha gustado, puedes compartir 🙂