Nuestra cita y pensamiento favorito:
Las 81 citas y pensamientos sobre la amistad. Si buscas un proverbio, echa un vistazo a nuestros mejores proverbios sobre la amistad:
La amistad más perfecta y exquisita es la amistad entre hermana y hermano.
Una amistad que ayuda a vivir es mejor que cuatro amistades ociosas y pendencieras.
Cuando la amistad se convierte en institutriz, está a punto de naufragar.
La amistad que solo depende del reconocimiento es como una fotografía, con el tiempo se desvanece.
No es bueno que un hombre esté solo. Las almas humanas quieren aparearse para valer su precio completo, y la fuerza unida de los amigos como la de las hojas de un imán artificial es incomparablemente mayor que la suma de sus fuerzas individuales. Amistad divina, ese es tu imperio!
Debe admitirse que nuestras enemistades son generalmente más tenaces que nuestras amistades.
La susceptibilidad es el mayor escollo de la amistad.
La amistad es estimar lo que es una flor al tallo que la sostiene.
La amistad está hecha de confianza, de entrega mutua.
La amistad es un encuentro feliz, y no una felicidad común en nuestra moral, requiere demasiadas cualidades y demasiado acuerdo en las cualidades.
La amistad es una necesidad del alma, y la primera necesidad del corazón: todos buscan y quieren amigos, todos se quejan de la escasez de tal tesoro; y, sin embargo, el orgullo nos aleja de su búsqueda. Una multitud de hombres, por vanidad, parecen jugarse tanto que parecen desdeñar la amistad que se les ofrece.
Cuando el corazón está en medio de un profundo dolor, es bueno escuchar palabras de amistad.
La amistad no puede convivir con el miedo o la desconfianza. La verdadera amistad sólo puede vivirse de la confianza que inspira el amigo.
La amistad, cuya flor no brota en todas partes, es un fruto que madura en el jardín de Dios.
La amistad es una calidez general y universal, templada además, e igual, una calidez constante, toda dulzura y pulido, que no tiene nada de duro ni punzante.
Muchas amistades nos halagan más que nos consuelan.
Las nuevas amistades son como nuevas playas, les falta memoria.
A pesar de lo que mucha gente piensa, la amistad no debe excluir la cortesía, debe absorberla.
Si el amor es el manjar supremo del corazón, la amistad es el pan de cada día.
Hay casos en que el primer deber de la amistad es callar.
La amistad no es una simple fórmula, es el deber de asistencia en el dolor.
La amistad nunca produce buenos frutos sin reciprocidad.
La amistad encuentra o hace iguales; el tiempo confirma la amistad.
Hay amistades de espíritu que acaban en amistades de corazón.
Hay una especie de sentimiento que toma el nombre de amistad; se muestra cuando dos amores propios han logrado equilibrarse y desaparece tan pronto como se inclina la balanza.
La amistad es lenta para madurar, y la vida tan rápida: la amistad es una flor que el viento pone y muchas veces arranca.
Tengo el sabor de la felicidad y la amistad. La amistad es incluso más fuerte que el amor. El amor se rompe.
La amistad, ese tierno recurso para todas las penas de la vida, ese dulce vínculo de la sociedad, ese único placer del corazón es un vínculo embarazoso, un placer sin encantos para las almas insensibles.
No abras un salón grande a tus amigos, sino ten una casa muy pequeña, muy sencilla; y vendrán pocos, sin duda; pero en estos, al menos, se puede contar con buena o mala suerte. Porque si la utilidad no debe ser la base de la amistad, debe fluir de ella clandestinamente, sin ser vista. Ahora bien, es en los días de aflicción que la amistad brilla como un rayo tonificante y reparador.
La amistad es la unión de almas cuya virtud es el vínculo.