Los 27 pensamientos y citas sobre adolescentes:
Los adolescentes que sueñan son como los poetas que componen: toman prestado de la realidad, nunca eres el autor de todo lo que inventa.
¡Qué canasta de flores frescas son los lindos pensamientos de la adolescencia!
Soy un ex joven y un ex flaco. Es decir si no entiendo nada de adolescentes anoréxicas.
Lo que importa en el fervor de la adolescencia no es el sujeto de la emoción, sino la emoción misma.
La proliferación de marcas sobre los objetos de consumo más habituales crea un elitismo de bazar del que los jóvenes, transformados en adolescentes-sándwiches, son las víctimas encantadas.
La adolescencia es la edad en la que dudamos de todo lo posible y nada de lo imposible.
La derrota de un adolescente viene de dejarse persuadir de su miseria.
Si la adolescencia es la preocupación del largo camino, la vejez es la del tiempo que se acorta.
Los adolescentes necesitan charlar como si necesitaran correr o ejercitar sus músculos, lo que los hace insoportables.
Adolescentes: Semillas de hombres y mujeres cuyo crecimiento esperamos mejorar regándolos con reproches.
La adolescencia es la época de las confidencias y los secretos, y la época de las primeras decepciones.
Viejo en mi adolescencia, corro el riesgo de ser juvenil en mi madurez.
Difícilmente sospechamos lo que está pasando en la mente de los niños que se encuentran en el umbral de la adolescencia.
La adolescencia desprecia los juguetes del pasado, se contempla con alegría en el espejo encantador del futuro y dice: viviré.
La adolescencia es el tránsito entre el mundo dado de la infancia y la existencia del hombre por fundar.
La vejez es una fosa donde se pudren los cadáveres de niños, adolescentes y hombres unos encima de otros.
Es en la edad adulta que un adolescente que despreciaba a sus padres los encuentra como en sí mismo.
Si la gente no quiere más hijos, no quiere más adolescentes.
La adolescencia es la época de los primeros juramentos rotos, de las confidencias traicionadas, de los amores infieles.
Una adolescencia pacífica, bien educada y sin problemas es una bendición para la mente.
La vida es demasiado corta para detenerse en cambiar la opinión de un adolescente.
La virtud del adolescente es la modestia; la virtud del hombre maduro es la justicia.
En el adolescente, la primera conciencia es una conciencia enferma.
El adolescente es el ser que culpa, que se indigna, que desprecia.
La adolescencia demasiado casta conduce a una vejez disoluta.
La adolescencia es el único momento en que hemos aprendido algo.
Adolescentes, chiquitos, es lindo… pero, después de doce años, ¡deberían estar congelados!